Mensaje del Dr. Bezerra de
Menezes a los miembros del Consejo Federativo Nacional en la clausura de la
Reunión Ordinaria de 1998.
Hijos míos: ¡Que Jesús os
bendiga!
Periódicamente la Tierra
experimenta graves convulsiones, desde aquellas de naturaleza sísmica hasta
aquellas otras de naturaleza moral.
La sociedad contemporánea se
encuentra en grave crisis en la cual los valores humanos están siendo probados.
La ética moral avanza enloquecida
en los brazos de la violencia y de la agresividad, de la conturbación y de los
graves conflictos sexuales.Hace menos de cincuenta años, la crisis de la post
guerra eligió a los dioses de la incredulidad a través del desequilibrio de los
pensadores que proclamaron cuán innecesarias eran para la vida las prácticas de
los valores espirituales.
Posteriormente, surge una nueva
revolución contra el Espíritu Inmortal en la década de los años sesenta; y
todavía hoy, los instrumentos del desequilibrio fomentan la guerras que se
extienden de la intimidad de los corazones hacia las Naciones en pugnas
constantes, amenazando la Paz del Planeta.
No es de extrañar la presencia de
ese espectro truhanesco que amenaza a la civilización, elevada a su culminación
por la Ciencia y la Tecnología.
Sucede que las conquistas de la
inteligencia, cuando se apartan de Dios, se pervierten.
No podemos negar los valores
adquiridos en los últimos siglos, en lo que respecta a los derechos humanos, la
libertad de pensamiento, a la fraternidad, a la igualdad de los ciudadanos.
Pero somos llamados a reconocer que el desarrollo espiritual no acompañó la
gran jornada de las conquistas materiales.
El bienestar físico, la necesidad
aparente y el ansia de poder se sobreponen a los dispositivos del ser profundo
y el hombre y la mujer modernos distraídos en el goce de las conquistas de una
vida fácil, tienen los ojos cerrados y los oídos sordos al dolor, a los
lamentos y al hambre que se encuentran a su alrededor.
Corresponde al Espiritismo la
extraordinaria misión de rehumanizar a la sociedad moderna; traer de regreso a
Jesús, para que los hombres comprendan, definitivamente, el sentido del amor y
sus consecuencias naturales; la fraternidad, el respecto a todos los seres
sensibles.
Pero, nos encontramos en la noche
de la gran transición, que cederá su lugar al amanecer de una nueva Era y
vosotros, espíritas, desde hoy, estáis invitados al trabajo de edificación de
los días venideros, por vuestra transformació n moral, por el empeño de
cooperar con el Psiquismo Divino, que os llega por la inspiración o a través de
las estrellas que descienden del cielo cayendo sobre la Tierra en la
personificació n de los Espíritus que constituyen el grupo de la Verdad. Es una
tarea ingente y sacrificada, pero en vuestra condición de cristianos, no podéis
olvidar que la doctrina del Maestro crucificado alcanzó su momento glorioso en
los días inolvidables del martirio. Las diez persecuciones iniciadas por el
Emperador Nerón, en el año 54, y que se extendieron hasta el siglo III, señalan
los momentos sublimes del testimonio, testimonio que siempre caracterizó a
todos los seres del ideal cristiano.
Hijos míos, Espiritismo sin Jesús
no va más allá de simple comunicación con las almas de los llamados difuntos.
Espiritismo sin Evangelio no deja de ser la manifestación del viejo fenómeno
metapsíquico o de las modernas conquistas de la parapsicologí a y de las demás
doctrinas que la sucedieron.
El Evangelio es directriz de
seguridad, aunque, muchas veces se diga que el Evangelio ha sido motivo de
luchas aguerridas, evocando las horas tristes de las Cruzadas, del Santo Oficio
y de la Inquisición. Sin embargo, conviene recordar que no se trata de la
palabra de Jesús, sino de la enfermiza adaptación de los Espíritus infelices
que la esgrimieron a beneficio de la dominación terrestre, a favor de sus
imposiciones políticas y con objetivos de lograr el mayor goce personal en el
Planeta.
El Maestro desdeñó el poder
temporal y aceptó la cruz. Estuvo por encima de las coyunturas transitorias y
se aferró al deber que lo trajo a la Tierra en nombre del Padre Celestial.
Es indispensable que los
Espíritas –tanto encarnados como desencarnados– estemos convencidos, que ese
Modelo Incomparable que nos sirve de Guía debe formar parte de nuestras
aspiraciones, de nuestro ideal, de nuestra cotidianidad, y por amor a su amor,
nos corresponde pagar el precio áspero de la incomprensión, soportar las
tenazas de la calumnia, de la desmoralizació n, de las acusaciones indebidas,
silenciando, porque, esa fue la conducta que Él se impuso y recomendó a sus
discípulos, proponiéndonos que, a pesar de todo, nos amásemos unos a los otros.
Por su parte, el emérito
Codificador, en su tiempo, experimentó en las carnes del alma las
incomprensiones, fuera y dentro de las formaciones del Movimiento Espírita.
Pero, tuvo el coraje de no desanimarse; tuvo elvalor moral de no arremeter
contra nadie; supo exponer la Doctrina con elevación, y la vivió como verdadero
cristiano, santamente, dándonos el legado incorruptible que debemos preservar,
para pasar a la posteridad.
Consideremos, de una vez por
todas, que el título que nos debe honrar – el de espírita– debe ser preservado
con sacrificio, amando, amando siempre y conquistando los corazones a través de
nuestras renuncias, con relación al egoísmo, al personalismo vacío y a las
ambiciones transitorias de la fama.
En esta hora grave que todos
vivís, es urgente practicar el Evangelio para lograr la más luminosa
interpretació n de la Doctrina Espírita.
¡Porfiad, luchadores del Bien,
cuyas armas son el amor, el perdón, la renuncia y la irrestricta confianza en
Dios!
La hora más grave de la sombra,
la media noche, que significa el apogeo de la obscuridad, pronto abre espacio
al primer minuto del amanecer.
Preparaos para la madrugada y
avanzad con el Astro Rey en dirección a la plenitud.
¡Mucha paz, hijos míos! ¡Que el
Señor nos bendiga y nos guarde, hoy y siempre!
Son los votos del humildísimo y
paternal servidor de siempre.
BEZERRA
(Mensaje psicofónico recibido por
el médium Divaldo Pereira Franco en la Reunión Ordinaria del Consejo Federativo
Nacional, el día 8/ 11/1998, en la Federación Espírita Brasileña, en Brasilia,
DF, Brasil y publicado en REFORMADOR, n° 2.038, pp. 20 y 21)
En esta hora grave que todos vivís, es urgente practicar el Evangelio para lograr la más luminosa interpretació n de la Doctrina Espírita.
¡Porfiad, luchadores del Bien, cuyas armas son el amor, el perdón, la renuncia y la irrestricta confianza en Dios!
La hora más grave de la sombra, la media noche, que significa el apogeo de la obscuridad, pronto abre espacio al primer minuto del amanecer.
Preparaos para la madrugada y avanzad con el Astro Rey en dirección a la plenitud.
¡Mucha paz, hijos míos! ¡Que el Señor nos bendiga y nos guarde, hoy y siempre!
Son los votos del humildísimo y paternal servidor de siempre.
BEZERRA
(Mensaje psicofónico recibido por el médium Divaldo Pereira Franco en la Reunión Ordinaria del Consejo Federativo Nacional, el día 8/ 11/1998, en la Federación Espírita Brasileña, en Brasilia, DF, Brasil y publicado en REFORMADOR, n° 2.038, pp. 20 y 21)
<- En la imágen el espíritu Bezerra de Menezes
Fuente
de la publicación: Grupo Asociación Espírita Francisco Javier, Facebook.
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